El crecimiento de la producción y exportación del petróleo en la Argentina es sinónimo de buenas noticias para el sector económico y, en lo que concierne al real estate, habla también de una nueva jugada. El aumento de la explotación hidrocarburífera genera ingresos, crea puestos de trabajo e impulsa nuevos desarrollos inmobiliarios para abastecer la necesidad de vivienda en los lugares de explotación. Ese es el caso de Punta Colorada, una zona que acumula todas las fichas para convertirse en la nueva vedette del sector energético.
En las últimas semanas, se confirmó que YPF eligió el puerto de Punta Colorada, Río Negro, como el lugar para analizar la construcción de una planta de gas natural licuado (GNL), que permitirá exportar la producción de Vaca Muerta en estado líquido. Por otra parte, en septiembre la petrolera comenzó con la construcción de Vaca Muerta Sur, un oleoducto que conectará Vaca Muerta, la segunda reserva de gas y la cuarta de petróleo no convencional del mundo, con el futuro puerto en Río Negro para aumentar las exportaciones de estos hidrocarburos, “incrementando dos veces y media la capacidad de evacuación de la cuenca neuquina en los próximos tres años”, según asegura un comunicado de YPF. Ambos proyectos suman un total de US$32.500 millones de inversión.
Se trata, en definitiva, de dos buenas noticias que impulsarán proyectos de real estate para abastecer la demanda de vivienda en el lugar y, aunque la primera impresión es que la zona de Punta Colorada es un páramo desolado, años atrás, un desarrollador inmobiliario había puesto el ojo en este lugar, advirtiendo el potencial rendimiento que podría tener. Hoy, ya tiene lista la ciudad en la que se podrán levantar emprendimientos para abastecer y construir la estructura necesaria para explotar la zona.
Punta Colorada es una localidad costera que pertenece al departamento de San Antonio y que está ubicada a 332 kilómetros de la capital de Río Negro. Forma parte del municipio Sierra Grande y cuenta con playas que suelen ser visitadas por turistas. Aunque no presenta un asentamiento poblacional, se trata de un puerto con perspectivas de crecimiento.
Estas costas despertaron el interés de Javier Terbay, CEO de la compañía homónima, una empresa que se dedica a liderar desarrollos inmobiliarios. Por el 2010, conoció el lugar y puso el foco en Playas Doradas, una villa turística en la que se decidió a desarrollar hoteles y propuestas comerciales. Más adelante, encaró el proyecto Costa Dorada, una urbanización planificada, con más de 700 lotes urbanos, con destino residencial y comercial, ya ensamblados y con obras de red. Allí levantó un hotel de 60 plazas, monoambientes y dos ambientes de 30 m² en adelante, que actualmente se ofrecen para alquiler vacacional, y está construyendo un centro gastronómico y comercial que sumará 3000 m² y contará con oficinas, locales comerciales y centros de juegos.
El emprendimiento del visionario no se terminó ahí, ya que mientras construía este proyecto, reservó 50 hectáreas para desarrollar más adelante Macizo 5, un polo industrial, comercial y habitacional que actualmente están comercializando. En ese entonces, nadie sabía que Punta Colorada podría convertirse en el nuevo hub del sector energético. “Tuvimos un poco de visión y un poco de suerte”, describe divertido Terbay, que dirige la empresa familiar que lleva 60 años trabajando en el sector, y agrega: “Veíamos que el puerto y la profundidad de sus aguas podían despertar los intereses actuales”.
Cuenta que en 2014 hizo un estudio profundo de la costa y de lo que podía llegar a construirse en el muelle, que en ese momento era de hierro. “La gran ventaja que tiene es su extensión y profundidad, además de que está en mar abierto, todas condiciones que generaban las expectativas que hoy se están haciendo realidad: que desembarquen empresas de la actividad hidrocarburífera, para aprovechar las bondades del lugar”, asegura. Efectivamente el área cuenta con virtudes tales como una profundidad marítima que disminuye la necesidad de dragar para lograr la operación de los buques, amplia disponibilidad de terrenos, bajas interferencias con otras actividades sociales y económicas, la posibilidad de contar con una operación portuaria dedicada, entre otras.
“Se está creando una nueva ciudad”
Macizo 5 se ubica en la cabecera de Punta Colorada, sobre circunvalación y acceso directo de ruta 9, y conforma una urbanización planificada donde se levantará un polo industrial, comercial y habitacional. “La ventaja del lugar es que ya está todo hecho, esperando a que los inversores vengan a instalarse: cuenta con todas las redes de infraestructura terminadas y habilitadas, las calles enripiadas, el tendido eléctrico, espacios verdes, áreas para desarrollo de hospital, policía, bomberos, entre otras cosas. Nos adelantamos 20 años para tener todo ordenado y prolijo, para que el que vaya a desarrollar, se encuentre con todo absolutamente terminado”, explica Terbay.
El proyecto ofrece más de 300 lotes destinados exclusivamente a uso industrial, habitacional y comercial. Los precios promedian los US$100/m², dependiendo de la superficie y la ubicación en la que se encuentran.
Respecto de los módulos habitacionales, existen superficies para desarrollo que arrancan en los 5000 m² sobre la que se podrán levantar este tipo de unidades. Muchos de ellos contarán con un modelo de negocio llave en mano en el que el inquilino propiamente es la empresa, que alquila estas unidades para que sus operarios puedan vivir y trabajar. “Ha despertado interés nacional e internacional y los inversores interesados en desarrollar hablan de una rentabilidad anual del 10%”, asegura Javier Terbay, que cuenta que recientemente se reunió con un developer uruguayo y otro español, que ya tienen tierras compradas y proyectos armados, y agrega: “La gente que invierte cuenta con escritura de manera inmediata, que no es un tema menor”.
“Costa Dorada es una villa temporal de verano, pero con los nuevos proyectos notamos que habrá un crecimiento sostenido en el tiempo, que generará muchas fuentes de trabajo y movimiento comercial”, señala Terbay y detalla que en temporada alta cuentan con 100% de ocupación en los complejos hoteleros, con una afluencia de 40.000 personas.
Por su parte, Costa Dorada tiene todavía unos pocos lotes por vender y algunos todavía se encuentran sin construcción. Además de urbanizar, como se mencionó antes, la desarrolladora también levantó en este lugar monoambientes y dos ambientes de 30 m² en adelante, que actualmente ofrecen para alquiler vacacional (tanto en Costa Dorada como en Playas Doradas), en el orden de los $80.000 y $100.000 el día. En ese espacio también hay un hotel frente al mar, que cuenta con 60 plazas y se alquila por un precio similar al de los monoambientes. El centro gastronómico y comercial sumará 3000 m² y contará con oficinas, locales comerciales y centros de juegos. Los valores para este centro gastronómico rondan los US$100/m², dependiendo de la superficie y la ubicación en la que se encuentran.
Gentileza: La Nación