Pese a la tregua que pactaron Mauricio Macri y Javier Milei, los sinsabores de la gestión de La Libertad Avanza siguen generando fricciones entre los dos espacios. Los gobernadores de Juntos por el Cambio salieron nuevamente a reclamar por fondos y promesas incumplidas por el Gobierno nacional. Según señalaron a este diario, ninguno de los reclamos es nuevo: son las cuestiones a las que se habían comprometido desde la administración central cuando les reclamaron apoyo a la Ley Bases y que no se están cumpliendo. Entre ellas, piden que se paguen los flujos de las cajas jubilatorias provinciales (7 de las 13 provincias afectadas son de JxC). También que transfieran la compensación que adeudan por el Pacto Fiscal de 2017. Y por último, después del acuerdo que hicieron para hacerse cargo de obras públicas nacionales, los gobernadores cambiemitas piden algo básico: que no se las transfieran con deudas con los contratistas como parecen querer hacer.
Los reclamos llegan en un contexto donde, más allá de la mesura que muestran en público, los gobernadores tienden a coincidir en que la gestión nacional viene siendo entre mala y nula. "No te siguen un tema, no te mueven un expediente", señalaban desde una de las gobernaciones administradas por Juntos por el Cambio. "Recién ahora se empezó a mover Sandra Pettovello y comenzaría a reactivar obras en escuelas, solo para las provincias aliadas", indican. A la única que destacan por cómo viene trabajando es a Patricia Bullrich, que se ocupa de mantener la relación con los ministerios de seguridad provinciales.
La cena de Macri y Milei de la semana pasada en Olivos y el posterior encuentro del presidente con los jefes de bloque aliados, incluido Cristian Ritondo, marcaron una distensión después de semanas de mucho enfrentamiento. Incluso Milei, muy suelto de cuerpo, volvió a hablar en una entrevista de una futura fusión con el PRO. Pero nada de esto mejoró, hasta ahora, la situación por la que pasan las provincias que pertenecen a gobernantes del PRO o de la UCR.
Es por eso que, tras esos encuentros, los gobernadores de Juntos por el Cambio avanzan en reclamar una reunión en bloque con el Presidente. Ya no con Guillermo Francos, que es su interlocutor habitual, sino con el mandatario, del que quieren obtener un compromiso de que se van a cumplir --ahora sí-- todas las promesas que les fueron haciendo.
"Se acabó el tiempo de hablar con terceros, ahora hay que lograr un cara a cara con Milei", dicen en el bloque de gobernadores, que ya hace tiempo demostró que pueden mostrar iniciativa y agenda propia con respecto al presidente del PRO, Mauricio Macri. Esto significa, también, que cualquier negociación que lleve Milei con Macri no implica que después no tenga que sentarse con los gobernadores.
Las tres cuestiones que ponen al frente de esa charla con el presidente son las cajas jubilatorias provinciales, las transferencias por el pacto fiscal 2017 y el pago de la deuda de las obras públicas que les van a transferir. El reclamo llega en un momento crítico, donde el Gobierno busca convencer a los gobernadores de que, una vez más, lo acompañen en una medida impopular: que convenzan a sus diputados de que no insistan con la ley de movilidad jubilatoria que vetó Milei.
En esa reunión con Milei, los gobernadores cambiemitas también piensan exhibir los números de los ajustes que hicieron en las cuentas de sus provincias, como muestra de que ya pusieron la casa en orden. Y que lo que reclaman no es para alimentar un déficit irresponsable, como suelen acusar desde el Ejecutivo nacional, sino que es lo que le corresponde a las provincias.
Hasta ahora, desde que asumió, Milei fue a dos reuniones con todos los mandatarios (una de ellas, el Pacto de Mayo, en Tucumán, fue más un saludo protocolar que una reunión de trabajo donde se ponen los temas sobre la mesa). Y luego compartió algunos encuentros con gobernadores aliados como Osvaldo Jaldo, junto a Gustavo Sáenz, Raúl Jalil y Carlos Sadir, de las provincias del NOA.
La idea de los cambiemitas es sacarle un encuentro con ellos. De eso hablaron la semana pasada el gobernador de Chubut, Ignacio Torres; el de Entre Ríos, Rogelio Frigerio y el de Santa Fe, Maximiliano Pullaro cuando se reunieron en Rosario. Allí, Torres volvió a plantear la necesidad de un "federalismo fiscal" (término con el que viene insistiendo desde hace tiempo) y sostuvo que tienen “ánimo tiene que ver con colaborar con las metas del gobierno nacional para salir de ese país pendular que tenemos que refundar cada cuatro años” .
Frigerio, por un lado, advirtió que “hay muchos gobernadores que tenemos la misma idea del norte al cual tiene que ir el país y la vamos a defender en cada oportunidad que tengamos". Y por otro destacó que las coincidencias con el Gobierno nacional no les impiden reclamar por los intereses provinciales que tienen que defender, y que eso incluye “todos los ámbitos que correspondan, incluso en el ámbito judicial, cuando ya agotemos la vía administrativa y el diálogo político, tal como estamos haciendo los tres en una defensa que nos une, como es el financiamiento de las cajas provinciales”.
Pullaro también remarcó que van a “defender cada una de nuestras provincias y asociarnos de manera inteligente para construir políticas públicas de mediano y largo plazo que permitan a nuestros territorios ser más eficientes, desarrollarse y generar crecimiento económico”.
Quien quiera entender, que entienda.